Todos hemos oído del chemsex e incluso probado (aunque no lo recomendamos bajo ningún concepto). Sin embargo, hay una variante de esta práctica sexual que se ha vuelto especialmente peligrosa: el slamming o slamsex, un boom entre los jóvenes y miembros de la comunidad LGBTQ+. Se trata de una modalidad que combina una serie de factores para intensificar y acelerar el efecto de las drogas psicoestimulantes en el sexo.
El verdadero peligro es que tal euforia provoca que aumente la probabilidad de volverse a consumir, especialmente en momentos de ocio, siendo incluso declarado un problema de salud pública en algunos países. ¿Lo has visto en Perú? Es algo que ocurre desde hace tiempo. Conoce todo aquí.
Tabla de Contenidos
Primero el contexto: ¿qué es el chemsex?
El “chemical sex” (sexo químico), en su expresión más breve “chemsex” se refiere al uso intencionado de drogas recreativas en contextos sexuales para intensificar la experiencia sexual, prolongar la duración de las relaciones sexuales y hacer que las personas se sientan más comódas y confiadas cuando interactuan con otros, tanto a nivel emocional como físico.
El término puede aplicarse a cualquier combinación de drogas y actividad sexual, pero suele asociarse principalmente a la comunidad LGBTQ+, aunque realmente no es exclusiva de este grupo. Asimismo, se desarrolla con frecuencia en fiestas privadas o encuentros sexuales prolongados que pueden durar varias horas o incluso días.
¿Por qué es peligroso? Los riegos del chemsex
Como ya explicamos, el consumo de sustancias en el chemsex no solo busca un efecto físico, como el aumento de la energía o la disminución del dolor, sino que también tiene un componente psicológico y social. Las drogas usadas tienden a generar euforia, confianza y la sensación de que se encaja con los demás. Sin embargo, también pueden inducir conductas de riesgo, como el sexo sin protección o el consumo prolongado, lo que puede llevar al agotamiento físico y mental, agravando las vulnerabilidades preexistentes de quienes participan.
¿Cuáles drogas se usan en el chemsex?
Las drogas más comúnmente asociadas al chemsex incluyen:
- Metanfetamina: Aumenta la energía, el deseo sexual y la sensación de euforia.
- GHB/GBL (gamma-hidroxibutirato): Genera relajación y desinhibición.
- Mefedrona: Potencia el placer, la empatía y la estimulación sexual.
- Ketamina: Aunque no siempre está asociada al chemsex, se usa en algunos contextos por sus propiedades disociativas y analgésicas.
¿Qué es el slamming en chemsex?
Si el chemsex ya es una práctica extremadamente riesgosa, su variante (el slamsex), lo empeora. Esta modalidad implica que el consumo de drogas psicoactivas se apliquen por vía intravenosa durante encuentros sexuales, y de hecho, el acto de inyectarse se vuelve una parte central de la experiencia. El objetivo es claro: intensificar y acelerar los efectos de las sustancias, potenciando la euforia y el placer asociados al consumo y al sexo.
Aunque las drogas que se utilizan en el slamming son las mismas, su impacto se amplifica debido a la forma en que se administran. Las más comunes son la metanfetamina, el GHB/GBL y la mefedrona, aunque lo que realmente define esta práctica no es la sustancia en sí, sino el uso de agujas para inyectarlas directamente en el cuerpo.
Además de ser más invasivo, el slamming conlleva riesgos añadidos, como infecciones en el lugar de la inyección, transmisión de enfermedades como el VIH o la hepatitis C (debido al uso compartido de agujas) y mayor posibilidad de sobredosis debido a la rápida absorción de la sustancia en el organismo.
Slamsex / slamming en las redes sociales y aplicaciones de citas
Así como la piña distingue a los swingers, el slam sex también tiene su propio lenguaje en aplicaciones de citas o redes sociales. Emojis de caramelos y ciertas palabras facilitan la búsqueda de terceros que empatizan con esta práctica.
La principal es Party and Play (PnP), un término que hace referencia al consumo de drogas en contextos sociales en los que se practican actividades sexuales. Otras palabras de este argot que suelen verse son:
- Tina (T): refieren coloquialmente a la metanfetamina, droga usual en el chemsex.
- High and Horny (HnH): describe a una persona excitada sexualmente y eufórica, lo que en este contexto sugiere uso de sustancias.
Un problema de salud pública
El slamsex se ha vuelto una preocupación importante para la salud pública en muchos países, no solo por los riesgos físicos, sino también por su impacto en la salud mental. La dependencia a las drogas, la ansiedad, la depresión y los sentimientos de culpa o aislamiento son problemas frecuentes entre quienes practican el slamming. Además, el deseo de revivir la euforia experimentada puede llevar a patrones de consumo compulsivo, lo que agrava los problemas de adicción.
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La recomendación…
Dado el estigma asociado tanto al consumo de drogas como a la sexualidad en estos contextos, abordar el slamming requiere un enfoque libre de prejuicios, que combine educación, prevención y acceso a servicios de salud, como programas de intercambio de agujas y apoyo psicológico. Es fundamental crear espacios seguros para que las personas puedan hablar abiertamente sobre estos temas y buscar ayuda si la necesitan.
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